lunes, 11 de junio de 2012

Transporte público de Taipei

Moverse por Taipei es bastante sencillo, ya que el transporte público ofrece un excelente servicio y además resulta muy asequible.

Un billete de metro cuesta entre 20NTD y 60NTD (de 0,53 a 1,6 euros) dependiendo de entre qué estaciones te muevas, por lo que a mayor distancia, mayor precio. El autobús es todavía más barato, ronda los 15NTD (0,40 euros).

La forma mejor y más barata para moverse es con la tarjeta EasyCard, de la que existen tres versiones: adulto, estudiantes y niños/jubilados. Al comprarla ya viene con saldo incluido, más 100NTD de depósito que se reembolsa al devolver la tarjeta. Si la tarjeta que quieres devolver todavía tiene saldo no pasa nada, ya que te lo reintegran todo junto con el dinero del depósito. Se puede comprar y recargar en las máquinas o en cualquier taquilla del metro .

Para pagar se coloca simplemente encima del lector. Esta tarjeta además sirve como monedero y se puede utilizar para pagar taxis, compras en tiendas de conveniencia, cafeterías y otros lugares.

El metro de Taipei es para mí uno de los mejores que he utilizado en mi vida. Todas las indicaciones, carteles y anuncios de megafonía están en chino y en inglés, con lo cual no es difícil orientarse. Los billetes sencillos son unas monedas de plástico (token) que se pueden comprar en las máquinas seleccionando el destino. Tienen en su interior un chip de manera que hay que pasarla por el lector y a la salida depositarla en la ranura del torniquete para poder salir (se reutilizan).


Parada de MRT Taipei Zoo

En el metro todo está perfectamente pautado y ordenado: líneas en el suelo indican dónde hay que hacer cola para montarse, hay puertas especiales para personas invidentes y sordas, zonas de espera videovigiladas para las mujeres que viajan solas por la noche, etc.


Señal luminosa para personas sordas

Se incide mucho en normas de sentido común como dejar salir antes de entrar, ceder el asiento a personas mayores, etc. Otros carteles piden no molestar a otros viajeros, por lo que animan a que no se utilice el teléfono móvil y se manden mensajes en vez de hablar. Por lo general, dentro de los vagones se respira mucha tranquilidad y la gente que habla por teléfono suele hacerlo tapándose la boca con la mano para no importunar. Los asientos destinados a personas mayores o embarazadas se respetan y se dejan libres incluso aunque vaya el vagón lleno.

No sólo está prohibido fumar sino también comer (ni siquiera chicles y menos betel nut) o beber (tampoco agua) bajo multa de 7.500 NTD (unos 178 euros). Antes de acceder por los tornos del metro suele existir una línea en el suelo que indica que a partir de ahí está prohibido comer y beber, algo que se agradece porque aparte de estar todo muy limpio, imaginemos lo que sería ir en un vagón con alguien comiendo tofu apestoso...



Las salidas del metro están numeradas, lo que las hace más fáciles de recordar que por ejemplo las del metro de Madrid, que van por nombre de la calle. Hay muchos carteles para orientarse con mapas de la zona, donde vienen los lugares de interés y la ubicación de las paradas de autobús más cercanas con todas las líneas que pasan por ahí. Estos mapas no se orientan al norte geográfico sino de acuerdo a nuestra posición, de manera que es más fácil saber lo que hay a nuestro alrededor.

Todas las paradas de metro cuentan con baños públicos gratuitos, máquinas de cambio de billetes a monedas, fuentes para beber y algunas incluso enchufes para cargar móviles o sillas de ruedas eléctricas. En toda la red de estaciones hay wifi gratuito a través de Taipei Free (para números taiwaneses, si no hay que acudir a un mostrador de información turística).

Máquina de cambio 

¿Está el baño ocupado? (MRT Taipei Main Station)

El metro actualmente se encuentra en expansión y se están construyendo e inaugurando nuevas líneas, incluso hasta el Aeropuerto de Taoyuan. Cuenta también con su propia tienda de souvenirs en las estaciones Taipei Main Station y Zhongxiao Fuxing Station, así como en el Taipei Arena y Maokong Gondola (en MRT Taipei Zoo).


Los taiwaneses en el metro suelen hacer dos cosas: utilizar el teléfono móvil o cualquier otro aparato similar y dormir. Veo poquísima gente que vaya leyendo.


Metro que hace el trayecto Beitou - Xinbeitou (zona con aguas termales)

En cuanto a los autobuses, son de todos los colores y tamaños, ya que pertenecen a diferentes empresas de transporte. Existen también unas líneas de autobús que se llaman según el color de las líneas del metro, ya que unen unas estaciones con otras (por ejemplo Brown 6, Green 2, etc.)

Una de las primeras dificultades es saber por dónde pasa un autobús ya que los mapas de rutas están en chino excepto algunas paradas destacadas en rojo que vienen con su traducción en inglés (normalmente lugares importantes, monumentos o paradas de metro), así que a veces es un poco difícil orientarse o saber qué autobús conviene mejor. Sin embargo, teniendo tiempo con Google Maps puede mirarse de antemano con la opción calcular ruta en transporte público. Dentro ya no es tanto problema, ya que suelen llevar un cartel anunciando las paradas en chino e inglés y también por megafonía.



Creo que todos los autobuses aceptan la EasyCard, excepto los que hacen la ruta hasta el Aeropuerto de Taoyuan. En caso de querer pagar en efectivo hay que llevar la cantidad exacta, ya que el conductor ni toca el dinero ni da cambio. Las monedas se echan en un cajetín al subir o al bajar. Porque esa es otra de las dificultades, los primeros días que llega uno a la ciudad no sabe cuándo hay que pagar el billete: al subir, al bajar o las dos veces. La respuesta a esto se encuentra en una pequeña pantallita situada sobre la cabeza del conductor (a veces también a la altura de la puerta trasera).

Los caracteres chinos 上 y 下 lo indican, acompañados debajo de la traducción en inglés. Si al montar en el autobús vemos 上 se paga en ese momento y si no será al bajar, por tanto 下. Si hacemos un trayecto muy largo puede darse la circunstancia de que este cartel cambie de 上 a 下 durante el transcurso del viaje, de manera que habrá que volver a pagar al bajarse. Al principio puede parecer un poco complicado pero una vez que te acostumbras o frecuentas una misma línea ya aprendes lo que hay que hacer. Debido a esta diferencia del momento de pago se permite subir por la puerta trasera o bajar por la delantera o todo a la vez. Ante la duda no pasa nada, ya que si pasas la tarjeta por la máquina dará un pitido de error y no te cobrará.


Cualquiera que sea la circunstancia hay que tener cuidado con las motos, que por alguna extraña razón o normativa circulatoria que no comprendo, a veces circulan entre la acera y los autobuses. Suelen parar y los autobuses llevan una señal en la puerta que se lo recuerda pero por si acaso no está de más mirar.


En comparación con el metro, los autobuses son más caóticos. Siempre me quejo de lo mismo (y es que realmente los países donde se circula bien son una minoría) pero circulan como locos. Si estás en la parada y ves venir tu autobús tienes que hacer una seña con la mano porque si no no parará. Igual se cruza dos carriles para parar pero no importa. Los conductores circulan muy rápido para cumplir con el horario y que vayas agusto sentado (o de pie) ahí atrás es lo de menos. La mayoría de los autobuses llevan cinturones de seguridad pero nadie se los pone.

Con algunas maniobras yo he temido por la vida de los motoristas, así como con algunos adelantamientos. Y ya de los frenazos y cambios de marchas no hablemos. No obstante, si a ellos les parece mejor dar un servicio más rápido que seguro no soy yo la que les vaya a decir lo contrario.

Desde finales del año pasado están procediendo a la instalación de wifi en las flotas de autobuses. Y al igual que en el metro, está prohibido comer, beber, etc. Aunque he visto personas que se lo saltan. Tampoco puedes subir con pájaros. Desconozco si antes de la famosa gripe aviar los taiwaneses subían con los pollos vivos o qué.



Durante la Navidad y otras fiestas, como el pasado Día de la Madre, los luminosos exteriores de los autobuses llevaban mensajes de felicitación. Un detalle que no había visto hasta ahora. Como tampoco el de las diferentes canciones que suenan cuando pulsas el botón para solicitar parada. Varía mucho, algunos tienen un simple pitido y otros melodías más pegadizas como la de "It's a small world", famosa por la atracción del mismo nombre de los parques Disney. Los taiwaneses y sus vehículos musicales...

Y para finalizar tengo que decir algunos de los inconvenientes que le veo al transporte de Taipei, como que el metro finaliza a medianoche y tampoco hay autobuses nocturnos, de manera que para moverse de madrugada hay que coger siempre taxi.

El abuso de los aparatos de aire acondicionado hace que los viajes no sean tan agradables como uno querría, ya que se utiliza durante todo el año bien por el calor, bien como medida para quitar la humedad.

Además, por lo general, los taiwaneses no se distribuyen bien en los vagones o en los autobuses, lo cual en horas punta sería conveniente. Y si alguno se lo pregunta aquí no he visto los famosos "empujadores" estilo metro de Tokyo.

2 comentarios:

  1. me gusta mucho leer tu blog, voy a taipei en unos días, estoy un poco perdida, porque no conozco nadie ahí...hay algún lugar donde pueda encontrar más españoles? o entrar en contacto contigo? mi email es jafaleese@gmail.com, dime algo si puedes! gracias

    ResponderEliminar
  2. Muy buen blog, enhorabuena!!

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu comentario!

Vivir en Taipei
Vivir en Hyderabad
Vivir en Zagreb